Alto Verano: El desfile de Cecilia Gadea en Buenos Aires Runway

En las pizarras de diseño que ilustran las instancias previas al desarrollo de la  colección verano 2012 de Gadea, hay fotos de bañadores  de uso habitual en las bañistas de 1930 y 1940  y un estudio exhaustivo de sus siluetas (Gadea los descubrió en una tienda de vintage de Los Ángeles y los sumó a su colección de fetiches textiles).  En un paneo por  ese storyboard cautiva la portada de una gaceta de principios de siglo veinte,  consagrada a  una  “reina de las olas”  surfeando desde una  tabla antique y  documentación variopinta alrededor del imaginario surfer: puestos de venta de artículos para el ocio en la playa, automóviles retro que transportaban tablas,  fotografías de  films de Elvis Presley de temática hawaiana.

Como las señas particulares de cada colección de Gadea remiten a tramas textiles con innovaciones en calados láser y siluetas de los años veinte reformuladas,  hay  patrones de bordados que se rigen por el vaivén de olas trazadas en punto cruz. Mientras que los vestidos que cuelgan de maniquíes y percheros de una sala de su atelier de Belgrano llevan espaldas acentuadas y  responden al nombre de “Aloha”, “Olas”, “Isla”,” Hipocampo” y también a  “Duke Kahanamoku “(léase el  inventor del surf moderno). Pero las  telas de bañadores retro fueron reemplazadas por satenes opacos, voiles de seda, algodones rústicos con calados de satén. La paleta admite azules y verdosos, negro y azul y culmina  con  grises.  El color del agua irrumpe detrás de los calados.  Dice Gadea acerca de los disparadores de la colección: “Me remití a mitos y leyendas de los habitantes originarios de la costa del Pacífico, a donde el surf surgió  cargado de un simbolismo ritual y mágico.  Me cautivó leer que los duelos de amor se resolvían surcando las olas y que los jefes de las tribus demostraban su poder a través  de la destreza en las olas, para luego ofrendar sus proezas marinas a los dioses. Sus orígenes se sitúan entre la Polinesia y Perú, los surfers primitivos se trasladaban en canoas y los practicantes del deporte acuático fueron perseguidos; cuando el Capitán Cook conquistó Hawai, los devotos del  surf fueron  censurados por desplazarse  en canoa semidesnudos”.

Gadea recuerda que en un reciente viaje a Japón, cuando participó de la Feria Rooms de Tokio, le sorprendió una  celebración callejera con música hawaiana. Se trataba del Día de los Ancianos. Unos metros más adelante se tropezó con una wagon para transportar tablas de surf. De tales asociaciones y coincidencias se alimenta el diario de diseño de una artista textil como Cecilia Gadea.

Con formación en Diseño Gráfico por la Universidad de Buenos Aires, la creatividad de Cecilia Gadea se integró al mundo de la moda cuando, a mediados de los años ´90, comenzó formar parte del equipo de producto de la firma Alpargatas. A través de una constante reformulación de recursos textiles y la utilización de múltiples capas en colores blanco, verde, arena o puro denim, las colecciones de Gadea evocan aires de melancolía porteña y un rescate del pasado histórico, revalorizando el trabajo artesanal con sus diseños de bordados y calados. En la investigación  previa a cada colección, cual antropológa, Gadea  indaga en la arquitectura de la ciudad, álbumes de familia, las pátinas de paredes añejas, en pliegues de libros en proceso de encuadernación y  por regla general en sus puestas hay música en vivo.
www.ceciliagadea.com

Save the date! El desfile de Cecilia Gadea será el jueves 3 de noviembre a las 17:30hs.

La cita es en el CMD: Algarrobo 1041, Barracas (cómo llegar, click ACA). Entrada libre y gratuita.